Nosotros
Las reformas y ajustes curriculares se han hecho contando con las competencias profesionales, la voluntad y el esfuerzo de miles de profesores. Cuando se buscan resultados, tiende a verse el vaso medio vacío y no el medio lleno, y menos lo que los docentes comprometidos han invertido en términos de tiempo, situaciones personales y otros.
Los procesos de aprendizaje en las comunidades docentes son complejos y no se instalan por decreto. Aun cuando las presiones de facto pueden generar el movimiento inicial, los cambios reales son posibles porque cada maestro lo hace realidad, desde su experticia, desde el saber de su experiencia, desde las tareas de aprendizaje personal que enfrenta para dar cuenta de los desafíos profesionales que se le imponen.
Las transformaciones en educación en estos años han considerado entregar a los docentes un bote infable para que cruce un océano, sin remos, con una carta de navegación técnica, encuadernada finamente y con lindas ilustraciones, construida por personas que conocen teóricamente el arte de la navegación y sus complejidades. Grandes propuestas que hablan de adecuaciones contextuales y respeto a las características de cada comunidad escolar, pero que al momento de evaluar trazan línea para la cuenta y sólo ven números en rojo y en azul.
Es clave preguntarse ¿por qué no nos hemos hundido?¿Por qué a pesar de que en el bote vamos todos y ni siquiera sopla el viento, hemos logrado arribar a puerto con generaciones de estudiantes que incluso, en algún momento, han intentado arrojarse fuera de la embarcación en pos de cantos de sirenas?
Vivimos procesos de cambios porque siempre estamos en crecimiento. Podemos enfrentar cada nueva etapa gracias a las competencias individuales y grupales que son la riqueza de nuestra comunidad. Por eso LA CALIDAD LA HACEN LAS PERSONAS. Pero el margen de crecimiento no sólo está dado por lo que podemos hacer sino porque la concepción de la tarea docente evolucione desde la visión de "misión patria" que hace del docente el adalid de los cambios sociales y a quien se pide explicaciones por lo mal que estamos como sociedad, hacia la profesionalización del quehacer.
Les proponemos reflexionar sobre los rasgos profesionales de nuestras tareas diarias.
Que esta página sea un lugar de encuentro y reflexión.
En mi tarea diaria, ¿ qué aspectos dan cuentan de un hacer profesional?
Historia del proyecto: el segundo tiempo
Esta página nace como una forma de organizar el trabajo técnico-pedagógico, darle sentido más allá de los papeles y los formularios. Busca ser un espacio de contacto entre los docentes y la UTP, alterno al espacio cotidiano real, como una forma de suplir el segundo tiempo.
Cada vez que tenemos una reunión técnica (primer tiempo), la información toma el centro de la interacción; pero nos falta la instancia para revisar los materiales o las propuestas para darles una vuelta más. Ese es el SEGUNDO TIEMPO.
A partir del SEGUNDO TIEMPO, entramos en acción porque se generan dudas y preguntas. Es en ese momento que realmente se inicia la reflexión y el diálogo en torno a lo técnico-pedagógico.
BIENVENIDOS